Banco de ADN
Se sabe que casi todo del ADN se pierde después de la muerte. Ya que la mayor parte se las células se desintegran y el ADN desaparece. Sin embargo, algunas partes del organismo, como las uñas, el cabello, los huesos o los dientes, sí que lo conservan. De este modo, si una persona muere sin que se disponga de sus datos genéticos, se tendría que recurrir a la exsumación que es “un problema bastante complejo y desagradable para la familia”, además de precisar de autorización judicial. Por este motivo, un Banco de ADN persigue el propósito de almacenar toda la información genética de una persona para que luego de su fallecimiento pueda ser útil para detectar predisposiciones a enfermedades hereditarias de sus descendientes; y así ayudar a todos ellos mediante conductas preventivas. Si Usted decide conservar su ADN, sólo necesita entrevistarse con nuestro genetista. Con él, elaborará un árbol genealógico donde se podrá identificar predisposición a posibles enfermedades hereditarias. Y luego con una simple extracción de sangre obtendrá todo el ADN necesario para conservar el FUTURO de su Familia.